Cuando se trata de la salud bucal, con frecuencia prestamos mucha atención a la prevención de caries, a mantener nuestros dientes blancos y a tener una sonrisa perfecta. Sin embargo, un aspecto que a veces pasamos por alto es la salud de nuestras encías. Es de suma importancia estar informados respecto a qué sucede si no se trata una recesión gingival a tiempo y adecuadamente, pues puede tener consecuencias graves.
La recesión gingival, también conocida como retracción de las encías, es el proceso en el cual las encías se retraen o se desplazan en dirección de la raíz del diente, dejándola al descubierto. Esto puede ocurrir de forma gradual y a menudo es un signo de enfermedad periodontal, malos hábitos de cepillado o cepillado excesivamente vigoroso.
Sensibilidad dental: Uno de los primeros síntomas de la recesión gingival es la sensibilidad dental. Cuando las raíces de los dientes quedan expuestas, son mucho más sensibles al calor, al frío y a los alimentos y bebidas ácidos. Esto puede causar molestias y dolor en la boca.
Mayor riesgo de caries: Las raíces dentales son menos resistentes al ataque de las bacterias y a las caries que la superficie del esmalte. Cuando quedan expuestas, se vuelven más vulnerables, aumentando el riesgo de desarrollar caries en esas áreas.
Pérdida de soporte dental: La recesión gingival también puede llevar a la pérdida de soporte dental. A medida que las encías retroceden, se debilita la sujeción de los dientes, lo que puede resultar en la movilidad dental y, en casos graves, en la pérdida de dientes.
Mayor riesgo de enfermedad periodontal: La recesión gingival es a menudo un signo de enfermedad periodontal existente o en desarrollo. Si no se trata, esta enfermedad puede progresar y dañar aún más los tejidos de soporte de los dientes.
Es esencial abordar la recesión gingival a tiempo para evitar las consecuencias mencionadas. El tratamiento puede variar según la gravedad de la recesión, pero puede incluir:
La recesión gingival es un problema común que, si no se trata a tiempo, puede tener graves consecuencias para la salud bucal. Si notas signos de recesión gingival, como encías retraídas o sensibilidad dental, no dudes en consultar a un dentista de inmediato para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones futuras. La salud de tus encías es fundamental para mantener una sonrisa sana y hermosa.
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